Traducción imperfecta por la autora de “Conquered by Food“.

Cuando fui a España, pensé que la comida sería parecida a la comida mexicana, es decir muy picante. Pero, lo más punzante de la cocina de la Fundación Ortega y Gasset era la pimienta negra. Me pareció agradable porque los chiles me pican mucho la boca, pero mi compañera de cuarto mexicana casí no sobrevivió la comida blanda española, incluso con la maleta entera de salsa picante que su familia le mandó.

Yo no sabía nada de gazpacho, paella, o calamares fritos, hasta probarlos en España. Estas comidas nuevas me expandieron el paladar. Nunca saboreé la sopa de lentejas hasta comerla semanalmente en el comedor de la Fundación Ortega y Gasset. Tortilla a la española era mi almuerzo barato preferido visitando Madrid. Estoy agradecida a las tapas deliciosas y abundantes – la comida de los bares españoles.

Muchos platos españoles que probé por la primera vez allí ahora forman parte de las recetas favoritas mías. Me encanta la sopa de lentejas, es tan sustanciosa. Cuando volví a Minnesota, aprendí como hacer la tortilla a la española del libro Tapas de Penelope Casas*. Cuando era maestra de español en Minneapolis, cociné tortilla a la española para mis clases de jóvenes en días especiales. Más tarde, cuando vivía en Texas, conocí a una amiga española maravillosa, María Dolores*, quien me cocinó tortilla de habichuelas. Para una receta a su estilo, haga un clic aquí.

¡Qué disfruten un sabor de España! –Rebecca

*PD Noticia Triste: ambas mujeres que me enseñaron cocinar la comida española fallecieron en el año 2013. Para conocer más de Penelope Casas, véase este artículo en El País.