Elisa Loncón, de la Nación Mapuche, fue elegida presidenta el día inicial del Congreso Constituyente Chileno el 4 de julio. En la segunda ronda del proceso de escoger el o la líder, 96 de los 155 candidatos votaron por ella. Los Mapuche son la minoría indígena más grande de Chile. Elegir Loncón como la cabeza del Congreso es un símbolo poderoso del deseo de rechazar el colonialismo y el sistema político dominado por hombres por medio de la Constitución Chilena nueva. (Version in English here.)

Elisa Loncón es una académica y una activista política. Tiene 58 años, y es profesora en el Departamento de Educación en la Universidad de Chile. Sus investigaciones incluyen la sintaxis, la sociolingüística y la morfología. Loncón es una de las lingüistas chilenas más destacadas. Desarrolla materias educativas en mapudungun,el idioma mapuche, para escuelas primarias y secundarias. Enseña mapudungun en la Universidad de Chile. Ella es trilingüe en mapudungun, castellano e inglés. Como parte de las organizaciones culturales Ad Mapu y Aukiñ Wallmapu Ngulam (Consejo de todas la tierras), Loncón contribuyó a la creación de la bandera mapuche en 1992. La bandera se llama Wenufoye; Corteza canela del cielo. La canela es sagrada en la tradición mapuche.

La misión de Loncón es combatir el colonialismo, el racismo y el sexismo dentro de Chile por participar en el Congreso Constituyente Chilena. Loncón viene de una familia que trabaja en contra de la injusticia desde hace generaciones. Su bisabuelo luchaba en contra de la invasión chilena en las tierras ancestrales mapuches de Araucanía. Por buscar la reforma de tierras su abuelo materno era un preso durante la dictadura de Pinochet. La familia de Loncón vive Lefweluan, cerca de Traiguén en el sur de Chile.

Cuando era una niña, caminaba o tomaba el bus para atravesar los 8K diarias a la escuela, donde era la única estudiante indígena. Loncón seguía sus estudios a pesar de la pobreza, la comida escasa, y el prejuicio. Después de la graduación, estudio en México, Holanda y Chile, y ganó dos doctorados. Me inspira como la presidenta del Congreso Constituyente Chileno. En re-escribir la Constitución desde una perspectiva diversa y multinacional, es posible que Loncón pueda guiar Chile hacia la justicia económica y social, y la autodeterminación indígena. Hace veinte años vivíamos mi marido y yo en Chile un año, este pronóstico recién nos da esperanza, aunque sea de lejos. La paridad de género y la inclusión de minoridades son claves en el proceso chileno a recapturar la democracia. Estructuras nuevas de gobernar están floreciendo y pueden mejorar la vida en todas las Américas. No puedo esperar las maravillas que traerán los próximos nueve meses. Ahora, sólo hacen falta micrófonos, Señor Secretario Ejecutivo…

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¡Olé, Presidenta! –Rebecca